Y ella había hecho un esfuerzo tan grande por ver en el sapo a un príncipe. No quería percatarse de que el espécimen vivía escondido tras las plantas, para solo aparecer los días de lluvia con su cara de indefenso aplastado por los coches.Es que ella no era una princesa ni se creía gran cosa, era solo una chica común vistiendo su remera rota de los Smiths...



